PORTADA ORIGINAL
Tardé unos cinco años en escribir esta novela de la que en 2019 se cumplen 10 desde que la terminé.
¿La idea? Una imagen, como me ha ocurrido alguna que otra vez, y concretamente el detalle de los mitones. A quien me conoce de hace tiempo no le extrañará el personaje que los lleva puestos y posó así en una entrevista del año 2000. Simplemente eso inspiró al protagonista.
Ha llovido desde entonces, pero mucho más tarde, esa imagen, mezclada con una rusofilia que sinceramente no sé de dónde me viene, más mi afición por la Segunda Guerra Mundial hicieron germinar esta historia en forma de un largo viaje donde necesariamente tenía que haber barcos.
El resultado fueron unas 500 páginas divididas en 6 partes que, obviamente y con el tiempo, han sufridos innumerables cambios, podas y correcciones.
En el camino sufrí un gran bloqueo que compensé escribiendo Marie, surgida gracias a una canción y a ese estado de frustración y cierta debilidad emocional. Pude poner el punto final en febrero de 2009 porque ya tenía otra idea en mente.
Diez años después esta historia ve la luz en forma de trilogía y gracias a la autopublicación.
Como es imposible hablar de todo lo leído, visto y manejado para escribir esta novela, me limito a unas cuantas cosas más especiales y apuntar algunos sitios de Internet solo por curiosidad o interés de quien los tenga.
Y Google Maps o cómo pasearse por el mundo sin moverse de casa.
Selección de las cientos de fotos que vi a lo largo de los cinco años y que de alguna u otra forma me sirvieron para imaginar situaciones o simplemente me resultaron inspiradoras o impactantes.